Aunque el pasado 5 de mayo finalizó el período de presentación de propuestas para optar a convertirse en Tesoro del Patrimonio Cultural de Colima, esta semana la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y el Bureau Internacional de Capitales Culturales harán públicas otras candidaturas que se pondrán próximamente a votación ciudadana para convertirse en tesoro de la entidad.
Desde que inició la campaña el 15 de abril, éstos son los 16 elementos que se han dado a conocer: Teatro Hidalgo de Colima, la Petatera de Villa de Álvarez, el Centro Histórico de Comala, los Perritos prehispánicos colimotes, el Paisaje de los volcanes de Colima, el Centro Histórico de Tecomán, la Feria de Todos los Santos, las Hadas Golf Resort & Marina, en Manzanillo; el Ballet Folklórico de la Universidad de Colima, las Salinas de Cuyutlán, Armería, la celebración de los Chayacates, en Ixtlahuacán; la Hacienda de Nogueras, Comala; el Centro Histórico de Villa de Álvarez, el Centro Histórico de Colima capital, las fiestas en honor a la Santísima Virgen de la Candelaria de Tecomán y el Camino Real de Colima.
El Camino Real de Colima fue durante casi 300 años la principal vía de comunicación al Estado con el interior de la República Mexicana. Hace dos siglos se llegó a estimar un movimiento anual de mil cargas en su mayoría procedentes del Puerto de Manzanillo. Su trazo casi coincide con la actual carretera federal por vía corta. El camino pasaba por los siguientes poblados: El Trapiche, Cuauhtémoc, Alcaraces, Quesería, Tonila, San Marcos, Las Barrancas de Beltrán y Atenquique, llegando a funcionar diligencias con excepción del tramo de las barrancas.
El Camino Real fue pieza clave para el crecimiento y expansión del comercio e industria de Colima en el siglo XX, pero también favoreció a Estados como Jalisco y Michoacán, gracias al transporte de cocos, sal, manta de San Cayetano, jabón, chicle, pieles y azúcar de los ingenios a través de esta vía.
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