El mes colimense del teatro, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y el Conaculta, ha dejado risas y multiplicidad de emociones en los espectadores, pues la variedad artística ha explorado desde la comedia, el drama y los espectáculos para niños. En esta ocasión tocó el turno a la compañía inter-disciplinaria Código de Barras, con la puesta en escena “El cofre de los sueños”.
La mágica narración cuenta la historia de una niña que se pierde en el mundo de los sueños y no quiere volver a la realidad; la pequeña Lucía, cansada del mundo hostil de los adultos que no le resulta para nada interesante, se refugia en la cama y en la capacidad que tienen los niños de adentrarse en mundos fantásticos e irreales.
Casi a punto de convertirse en una señorita y entrar en la adolescencia se adentra en los sueños y hace grandes amigos que la invitan a quedarse con ellos y evadir los regaños paternos y las obligaciones, sin embargo, se enfrentó a un gran inconveniente, lidiar con el malvado alcalde que al secuestrarla, la obligó a abrir el cofre de los sueños, el cual terminaría con la imaginación de todos los niños del mundo.
Pero, sus amigos títeres: la muñeca, el soldadito de plomo, el chef Pansoni, el cantante Tartamelo y el mensajero, llegaron a salvarla del malvado alcalde y su ayudante Draco. Al finalizar, la casi adolescente con corazón de niña regresa con sus padres, esperando pronto volverse a encontrar con sus amigos en el laberíntico mundo de los sueños.
Entre risas, aplausos y sorpresas, los niños que disfrutaron la función se fueron felices a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario