La visita hostil, inesperada
Etimológicamente, fantasma es una “fantasía”, una elaboración de la mente que de pronto pareciera estar afuera, cuando en realidad se encuentra en una imaginación auténticamente “desbordada”. Roberto Mares, "Fantasmas y Fantasías”.
En el tiempo que me encontré embarazada de mi primogénito, viví en la compañía de una estimable amiga mía, con quién después de finalizar toda tarea y actividad rutinaria del día nos dispusimos a descansar, pero particularmente esa ocasión lo cotidiano se tornó imprescindible. Una vez estando ya en la cama, (misma que compartíamos) apagamos las luces y conciliamos el sueño con inmediatez.
Brevemente desperté para cambiar de posición, cuando noté a una joven postrada con sus manos sobre mí abultado vientre, ésta al verse descubierta me observó con su penetrante mirada llena de maldad y con sus amoratados áridos labios balbuceó -----quiero a tú bebe------.
En ese instante entré en una crisis de pánico y psicosis para moverme, cuando conseguí esa fuerza en mis manos, hice la maniobra para quitar de mi estomago sus pálidas y transparentes extremidades, cosa que fue en vano debido a que se disolvían entre las mías, por más que me esforzaba por gritar mi propia voz se agudizaba hasta ahogarse en mi garganta.
Realmente ignoro el tiempo que transcurrió en esa interminable lucha con el incoloro ser, pero de lo que si me encuentro completamente segura era de estar completamente aterrada. Finalmente emití un fuerte alarido que logró despertar a mi amiga, mientras que la visitante fantasmagórica se fue inclinando hasta que desapareció sin dejar rastro alguno ante mis ojos. La razón solo la tiene a quien le sucede este tipo de sucesos y esa es la única irrefutable verdad.
Por Nancy González Flores.
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