Como parte del Festival Colima de las Artes 2015 que organiza la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado y el Conaculta, se presentó en la explanada del Pez Vela en Manzanillo el concierto “Los caminos del teclado” a cargo de Horacio Franco y Asaf Kolerstein, quienes llevaron hasta oídos manzanillenses las melodías de Johann Sebastian Bach.
Con una maestría totalmente magistral, que deja en claro su virtuosismo con sus respectivos instrumentos y la gran experiencia que han adquirido, ambos músicos, famosos a nivel internacional, deleitaron ampliamente al público que se dio cita para gozar de grandes melodías.
Horacio Franco es un reconocido músico de flauta dulce a nivel internacional, según la crítica, es uno de los mejores que hay en el mundo, y a lo largo de su trayectoria siempre ha destacado por el enorme talento que desde sus 11 años de edad comenzó a mostrar.
Asaf Kolerstein es un violonchelista israelí que ha sobresalido también por su gran maestría con el violoncello, quien se ha hecho de una trayectoria principalmente en nuestro país.
Antes del concierto otorgaron también una conferencia en el auditorio de la Presidencia de Manzanillo, la cual estuvo dirigida a los niños de la Orquesta Filarmónica Infantil del municipio. Ambos músicos hablaron de la importancia de la elección de las carreras, enfocándose principalmente a la música, tanto Horacio como Asaf compartieron su experiencia con la música y cómo llegaron a ser los grandes músicos que son hoy, lo cual se logra con mucho trabajo.
Horacio en particular comentó que es de suma importancia descubrir la vocación, “Cuando a mí me dieron la flauta de la escuela me di cuenta de una cosa –cosa de la que tiene que darse cuenta todo el que quiera dedicarse a la música–, que yo tenía una facilidad enorme para sacar las melodías que me ponían a practicar en la escuela […] me di cuenta que yo tenía facultades genéticas o talento […] si ustedes van a ser músicos les pido que descubran dos cosas: el talento y que sepan qué les fascina y qué les guste”.
Por su parte Asaf comentó que desde su infancia quería ser matemático, pero estudiando se dio cuenta que su talento estaba en el violoncello y la música, el cual le parece “una forma única de poder expresar lo que tengo dentro y poder compartirlo con un público. A través de la música encontramos cómo ser un ser humano […] Yo creo que todo arte nos hace mejores personas, porque sentimos más y pensamos más”, puntualizó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario